El monte Sibilla forma parte del Macizo de los Monti Sibillini y es justo este monte que da el nombre a la cordillera. No es el monte más alto del conjunto, sin embargo es uno de los más espectaculares y la excursión hacia la cima, según nosotros, es la más hermosa.

El monte supera los 2100 metros de altura y hay muchísimos senderos para alcanzar la cima. Uno empieza en la Gola dell’Infernaccio, es el más largo y no es muy simple, ya que, saliendo de la base de la montaña la inclinación es rilevante. Sin embargo nos dijeron que es muy bonito, sobre todo en otoño, por que pasa por algunos bosquitos muy preciosos.

Claramente nosotros no elegimos este recorrido y decidimos tomar el camino más fácil (que en realidad no era tan fácil). De hecho, siguiendo adelante, se llega en coche hasta el refugio Sibilla, que ya se encuentra aproximadamente a los 1500 metros, entonces el desnivel es mucho menor. Desafortunadamente habíamos pensado comer en el refugio, para recargarnos después de la subito, pero lo encontramos cerrado entonces os aconsejamos informaros antes de salir (¡y traer algunos bocadillos de repuesta, por si acaso!)

De detrás del refugio salen dos senderos que se reunen en la cima formando un anillo, así que se puede elegir salir de una parte y bajar por la otra, como decidimos hacer nosotros.

El sendero de inquierda sube más ligeramente y es más largo, mientras que el sendero de derecha es al inicio muy escarpado, pero luego sigue a lo largo de la cresta de la montaña, desde la que se admira un paisaje de verdad impresionante. Siguiendo por la cresta hay zonas en las que el sendero es casi llano, pero hay algunas partes muy escarpadas y hay una roca de dos-tres metros que se afronta trepándose con una cadena…pero no os espantéis, no es muy alto y tampoco difícil. De hecho, la parte más difícil e impresionante es el descenso desde la cima, ya que es muy escarpado y empinado, se camina con barrancos a la derecha y a la izquierda y el sendero está lleno de pequeños guijarros que no son para nada tranquilizadores… ¡pero es esto lo que la hace una bonita excursión!

Nosotros optamos por subir por la derecha y bajar por la izquierda, para no tener que cruzarse con descensos demasiado bruscos y también la partita de la “cuerda” es mucho más fácil subiendo que bajando. Nosotros no nos arrepentimos para nada de nuestra elección y si tenéis una buena resistencia no deberíais encontrar problemas, pero hay que tener en cuenta que la subita es bastante dura. ¡Sin embargo el panorama que se ve desde la cresta vale de verdad la pena! Es maravilloso y muy especial y se puede admirar también el anillo de los Sibillini, el recorrido que une todas las cimas del macizo. Desafortunadamente bajando nos encontramos en el medio de una nube que no nos permitió ver el paisaje, y parecía que estábamos caminando a través de la nada, en un escenario digno de una película de horror.

Por ahora concluimos aquí nuestro cuento del día y os dejamos a las fotos, que descriven la hermosura mucho mejor que las palabras. ¡Sin embargo las adventuras por el monte Sibilla no han acabado! Deberíais daber que al rededor de este monte hay muchas leyendas e historias de personajes misteriosos…¡pero esto os lo contaremos en el artículo de la próxima semana!

¡Hasta pronto con nuevas aventuras de las Marcas!

Giulia